Sala de Prensa

Una maquina que llega para equilibrar las estructuras

out 14, 1998 | Artículos

En la década de los 50, quien podría imaginar la cantidad de personas y volumen de vehículos que se alcanzaría a la vuelta del siglo. En la época, la construcción civil comenzó a proyectar grandes obras, apoyadas en la capacidad técnica de la ingeniería nacional y en los avances logrados. Los puentes en hormigón armado, viaductos, estadios de fútbol y dichos rascacielos, comenzaron a surgir en los grandes centros urbanos demostrando que el país contaba con una tecnología comparable a la de los países europeos.

Proyectados para pasar el siglo XX, muchos empiezan a plantear problemas en sus estructuras, actualmente sometidas a cargas y tráfico de vehículos que difícilmente serían previstos hace más de 40 años. En el caso de los estadios, ninguno de ellos fue proyectado para presentación de shows musicales que transmiten impacto rítmico durante largo tiempo, sacudiendo su conjunto. Se añade a la ausencia de mantenimiento, especialmente de puentes y viaductos, la mayoría de ellos recibiendo solamente una pintura de vez en cuando, para la impresión de que son cuidados. Basta recordar el reciente caso del Puente Remedios para tener una idea del resto.

El Grupo ETEP, por medio de IEME Brasil, firmó un acuerdo con el Instituto Sperimentale Modelli y Strutture de Italia, para aplicar en Brasil su tecnología de dinámica de estructuras, desarrollada desde 1947, con el apoyo de los problemas que surgían con mayor frecuencia en obras nacionales.

“Por medio de un equipo llamado Vibrodina, se simula vibraciones transmitidas a la estructura de la obra. Los efectos son registrados por una red de sensores que envía las señales a un sistema llamado ISA – Ismes Signal Analysis “, explica Liana Becocci, ingeniera responsable de IEME. Los registros recibidos se transforman en informaciones técnicas que servirán de análisis y propuesta de solución.

Uno de los lugares donde el simulador permitió una solución innovadora fue en el Estadio Cícero Pompeu de Toledo, el Morumbi, que venía presentando problemas de vibración en las tribunas. El ensayo dinámico realizado por Vibrodina llevó a la instalación de un conjunto de resortes y amortiguadores que alivian el impacto, evitando que se dañe la estructura. Además de la reducción de costos, la solución impidió que obras de refuerzo perjudicara el proyecto original del estadio. La misma tecnología viene siendo propuesta en el Estadio del Parque Antárctica. Los servicios de IEME vienen siendo solicitados para análisis de varios puentes, entre ellos el que pasa sobre el Río Guandu, en la carretera Presidente Dutra. En él, la tecnología permitió un ahorro del 51% en obras de recuperación y mostró que el puente es capaz de adaptarse a las exigencias de las normas actuales. La tecnología puede ser aplicada en obras y edificios de cualquier porte, siendo que muchas veces el simple monitoreo lleva a la solución del problema.

“En el momento, varias industrias han hecho consultas para verificar la vibración que se puede aplicar en sus instalaciones”, dice Liana. Además de clientes directos, IEME presta servicios a empresas de proyectos que utilizan los ensayos producidos por el equipo para proponer nuevas soluciones a sus clientes.

Marilda Rodella
REVISTA OESP – CONSTRUÇÃO – Sept. / Oct. – 1998 – n °19