Por: Carolina Elustondo y Leandro Canônico
São Paulo

En la cancha, Corinthians no dio oportunidad a São Paulo, venció por 2 a 0, y sigue firme en la lucha por el título brasileño 2010. Y en las tribunas del Morumbi, a pesar de estar en número infinitamente inferior (solo cuatro mil corintianos fueron al estadio), Fiel Hinchada fue más ruidosa. Por lo menos fue lo que mostró el monitoreo realizado por IEME Brasil, empresa de ingeniería consultiva especializada en análisis dinámico de estructuras, que acompañó por medio de sensores (acelerómetros) instalados en las tribunas, el comportamiento de la hinchada de los dos equipos.

Se colocaron cuatro sensores abajo de las tribunas superiores de los sectores 48 y 49 para los corintianos, y 36 y 37 para los são-paulinos. Para que Corinthians no fuera perjudicado por tener derecho a solo el 5% de la carga total de entradas, los medidores de la hinchada del São Paulo se colocaron para que abarcara solamente un área del mismo tamaño que la ocupada por los visitantes. La vibración captada por los sensores era monitoreada por Marco Juliani. Los dos primeros gráficos en la pantalla en la computadora portátil del ingeniero mostraban la intensidad de la hinchada corintiana, y los dos últimos apuntaban al área são-paulina. Cuando los dos equipos entraron en cancha, se produjo un índice de vibración de 355 mm/s². Sin embargo, el pico ocurrió cuando Dentinho marcó el segundo gol del partido, que garantizó la victoria por 2 a 0 sobre el rival: 455 mm/s². Cuando Elías marcó el primer gol, en la etapa inicial, el índice había llegado a 216 mm/s². – La comparación entre los picos de vibración de los dos equipos muestra una ventaja del 30% para la hinchada del Corinthians -, afirma el ingeniero de IEME Brasil, Marco Juliani. La hinchada corintiana no mostró tanta vibración en el momento del ingreso del equipo a la cancha porque tardó en ser liberada por la Policía Militar para ingresar al estadio, y por eso no estaba en el área destinada en aquel momento.