Hace exactamente 10 años (mayo de 2013) IEME Brasil evaluó, mediante una prueba de vibración forzada, la seguridad de las gradas del Neo Química Arena, el estadio de los corintios que fue sede de la apertura de la Copa del Mundo de 2014.

Con la ayuda de Vibrodina, equipo generador mecánico que simula el movimiento de los ventiladores, el equipo técnico del IEME evaluó el comportamiento dinámico de la estructura, para garantizar la seguridad y el confort necesarios para recibir a los ventiladores. Aproximadamente un mes después de su inauguración, el 12 de junio, el estadio fue sede de la inauguración de la Copa del Mundo, con la victoria de Brasil por 3-1 sobre Croacia.

Durante los seis partidos de la Copa del Mundo, Arena Corintios recibió alrededor de 360.000 espectadores. El último partido marcó el récord de asistencia del estadio, que en ese momento tenía gradas provisionales: 63.267 pagando el Argentina vs. Holanda.

IEME Brasil fue contratada para la obra por Odebrecht, que es responsable de las obras de Arena Corintios. La misma tecnología se había utilizado en grandes estadios italianos, como el San Siro, en Milán, y el Olímpico, en Roma.

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