Urbanización de Asentamientos Precarios

Urbanización de Asentamientos Precarios

Transformar los asentamientos precarios en las ciudades es un desafío que necesita ser enfrentado en el nuevo milenio. IEME Brasil participa en proyectos que transforman ocupaciones precarias en barrios en proyectos urbanísticos, para integrarlos al resto de la ciudad.

Los procesos que posibilitan tal resultado son complejos y demandan una concepción detallada de las técnicas de urbanización en favelas (comunidades carentes) y una metodología que se estructura en el conocimiento de cada una.

METODOLOGÍA

  • Registro y realización de investigación socioeconómica y organizativa de las familias
  • Lectura de las redes de sociabilidad y comprensión de la dinámica local, en su relación con el entorno
  • Identificación de liderazgos
  • Rescate de la historia del lugar y formas de organización social
  • Levantamiento de los condicionantes físicos del terreno sobre el cual está asentada la ocupación
  • Levantamiento y análisis de la situación urbana
  • Levantamiento y análisis de las situaciones de riesgo existentes
  • Levantamiento y análisis de la situación urbanística del asentamiento, incluyendo accesibilidad y presencia de equipos comunitarios
  • Levantamiento y análisis de la situación de la infraestructura existente y condicionantes para su instalación
  • Cuantificación de los domicilios que deberán ser removidos y definición de alternativas para el reasentamiento de las familias
  • Definición de las directrices urbanísticas de la intervención
  • Elaboración de proyectos básicos y ejecutivos de urbanización y de infraestructura
  • Ejecución y gestión de obras
  • Encaminamiento de las acciones de regularización urbana en paralelo a los procesos de urbanización
  • Monitoreo y evaluación de los procesos

 

BENEFICIOS DE LA URBANIZACIÓN DE ASENTAMIENTOS PRECARIOS

Los asentamientos precarios son espacios tradicionalmente excluidos de los territorios formales de las ciudades. En general, albergan a la población más vulnerable, concentrando los peores indicadores sociales que se reflejan en problemas de salud pública, baja escolaridad, bajo nivel de empleo, criminalidad y violencia, etc.

Las políticas tradicionales de urbanización de favelas pretendían que éstas fuesen erradicadas para dar lugar a grandes conjuntos habitacionales verticalizados, sin considerar las cuestiones sociales involucradas. Sin embargo, con el paso de los años se ha admitido que es posible operar transformaciones en estos espacios, haciéndolos partes integrantes de la ciudad, considerando su lógica espacial y social.

Las intervenciones en asentamientos precarios incluyen importantes soluciones que contribuyen a la reterritorialización de estos espacios, posibilitando que estos pasen a tener accesos adecuados – incluso para la recolección de basura y situaciones de emergencia (ambulancias, bomberos) -, que los domicilios en riesgo sean erradicados, que las condiciones de salubridad sean mejoradas con la instalación de infraestructura sanitaria y que las acciones de seguridad
puedan ser planificadas y realizadas.

Además de eso, posibilita la definición de estrategias para el proceso de regularización teniendo en cuenta otorgar títulos de posesión o propiedad a las familias.