El Complejo Deportivo Deodoro, ubicado en Vila Militar en Río de Janeiro, fue sede de 11 deportes olímpicos y cuatro deportes paralímpicos durante los Juegos de 2016.

Las estructuras de las gradas a menudo están sujetas a demandas dinámicas provocadas por el movimiento del público durante los juegos, presentaciones o espectáculos. En estos eventos, la demanda suele imponerse de forma “rítmica” y, como consecuencia, la estructura se ve sometida a desplazamientos cíclicos a determinadas frecuencias que se traducen en vibraciones. Dependiendo de la intensidad, este fenómeno puede causar incomodidad a los usuarios y, en una situación extrema, pánico público y deterioro estructural.

Por estos motivos, se realizaron pruebas para caracterizar el comportamiento dinámico de las gradas provisionales del Complexo de Deodoro.